Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
DESCUBRIMIENTO DE LAS REGIONES AUSTRALES



Comentario

Túvose vista de otras cuatro islas desiertas, y lo demás que pasó


Navegando al Oesnoroeste, el otro siguiente día encontramos una isla, al parecer de seis leguas, y luego otra, y otras dos; y en todas cuatro no se halló puerto ni fondo. Son bajas y anegadas y casi de un mismo cuerpo. Distan las unas de otras a cuatro y a cinco leguas, y de la ciudad de los Reyes mil y cincuenta. Su altura son veinte grados y su nombre Las Cuatro Coronadas.

Viendo el capitán que en todas las siete islas descubiertas no halló puerto ni agua, preguntó la que había en la nao; y hallando menos botijas de las que mandó embarcar, hizo algunos discursos en razón del tiempo y del estado presente, y parecióle convenir acortar, como acortó, la ración, de tal manera que de doce a quince botijas de agua que se gastaban cada día, las redujo a tres y cuatro. Hallábase presente al repartirla, y cerrada la escotilla, guardaba las llaves della.

Ordenó luego que se hiciese sobre uno de los dos fogones un horno de ladrillo, para con un instrumento de cobre que llevaba, sacar del agua de la mar agua dulce por vía de destilación. Sacábanse al día dos, tres botijas della, muy dulce y muy sana: el día que menos, botija y media, y por todas hasta cincuenta; cuya invención, añadiéndole ciertos requisitos, promete que con poca leña se pueden sacar en quince horas ocho, nueve y diez botijas de agua dulce, y más si fueren necesarias.

Era este día de Ceniza. Nuestro padre comisario la dio a toda la gente de la nao. La derrota seguida fue al Oesnoroeste, y a distancia de setenta y cinco leguas de las cuatro islas atrás, se vio al Nordeste otra isla pequeña, a la cual no se pudo ir por estar a barlovento. Juzgóse ser su altura diez y ocho grados y medio. Diósele nombre de San Miguel, y por amenazas del tiempo y mucho escuro, esta noche estuvimos de mar al través con las naos.